Más de mil personas, se dieron cita, al interior del Templo,  desde tempranas horas de la mañana, con el propósito de encontrarse con su Pastor.

En la ciudad de Cartagena, tierra de contrastes, en la que las olas del mar golpean las murallas y las estructuras injustas menguan la vida de los más pobres, la voz del Papa resonó con fuerza a las 12:00 del día.

En el día más esperado por el Papa Francisco desde que llego a Colombia (como él lo dijo en Villavicencio), durante la Eucaristía ante unos 500.000 fieles (los mismos habitantes que tiene la Ciudad), él mismo, con su autoridad, proclamó dos nuevos Beatos, Mons. Jesús Emilio Jaramillo, Obispo de Arauca, y el P. Pedro María Ramírez, Mártir de Armero.

El martes 3 de octubre fueron elegidos los hermanos Ernesto Sánchez Barba, de la Provincia de México Occidental, como Superior General de los Hermanos Maristas, y Luis Carlos Gutiérrez Blanco, de la Provincia de América Central, como Vicario General