En Colombia secuestran al Papa (los niños)
En su primera aparición oficial este jueves 7 de septiembre en la Casa de Nariño, el Presidente y Premio Nobel de Paz dio la bienvenida al Santo Padre y se manifestó "tocado por las palabras y ejemplo" del Papa, quien viene para "expandir el don de la misericordia", ayudarnos a "dar el primer paso hacia la reconciliación", porque "de nada vale silenciar las armas si seguimos armados en el corazón".
Juan Manuel Santos dijo que necesitamos "no resignarnos a la violencia", reconciliarnos con el medio ambiente, y necesitamos también "memoria, coraje y esperanza". Por eso concluyó el Presidente diciendo al Sumo Pontífice: "esperamos sus palabras, como tierra sedienta que añora el agua", en evidente referencia al Salmo 62.
En su respuesta, el Papa intervino diciendo que su viaje a Colombia continúa la tradición de Juan Pablo II y de Pablo VI, a un País con una fe "que tan fuertemente arraigó en esta tierra", que posee una exuberante naturaleza en el que Dios ha desplegado su belleza, mostrando cuán bueno es el Señor.
Pero también dijo que Colombia "es rica por la calidad humana de sus gentes", acogedoras y bondadosas, con gran tesón y valentía, donde han tenido lugar ingentes "esfuerzos por poner fin a la violencia armada", en una búsqueda de la paz, un trabajo siempre abierto y que no da tregua.
Francisco invitó a los colombianos a poner en el centro a la persona humana, huyendo de la tentación de la venganza y los intereses particulares a corto plazo, porque "andar el camino lleva tiempo".
En este camino, es necesario "reconocer al otro, sanar las heridas y estrechar los lazos". El Papa hizo una magistral referencia al lema del escudo colombiano de "Libertad y Orden", y una genial interpretación del himno nacional, cuando nos pidió el favor de "escuchar a los pobres, mirarlos a los ojos, dejarnos interrogar por sus rostros", porque en ellos "aprendemos verdaderas lecciones de vida humana y dignidad", pues "entre cadenas gimen" y "comprenden las palabras del que murió en la cruz".
En sus muy significativas palabras que necesitaremos tiempo y reflexión los colombianos para asimilarlas, recordó el camino de San Pedro Claver a Cartagena por el Magdalena, el importante rol de la mujer, las palabras de García Márquez, según las cuales, Colombia, después de cien años de soledad y más de cinco decadas de conflicto, "necesita una segunda oportunidad", pues este País no está solo, ya que, dijo el Papa, "somos muchos los que queremos acompañarlo en este paso" hacia la paz.
Finalmente, en su discurso, supremamente valorado por los medios de comunicación y hombres de gobierno, resaltó el gesto de los niños que lo "secuestraron", haciendo más humano el protocolo de recibimiento. En efecto, en Colombia queremos retener al Papa Francisco para que nos ayude a "dar el primer paso" hacia la paz que Dios quiere darle a esta Nación que necesita de paz para alcanzar a cumplir su inmensa vocación.
P. Orlando Escobar, C.M., Provincial Vicentinos y Vicepresidente de la Conferencia de Religiosos de Colombia - 7 sept 2017